martes, octubre 21, 2008

Blanco y Negro

El sueño le rodeaba, por todas partes, el picor de los ojos era ya insoportable, pero por más que intentaba resistirse, cuantas más fuerzas empleaba en esa inútil resistencia más fuerte era el abrazo del sueño. Sabía que cada minuto que se mantuviera despierto era una victoria, un quiebro a la muerte inminente, pues en cuando cerrara los ojos, en el momento en que se abandonara ya nada importaría, toda esa lucha sería solo un ultimo suspiro de vida, una rebelión condenada a la oscuridad y todo perdería su sentido pues el frio, ese frio que agarrotaba sus dedos, que hacía castañear sus dientes penetraría hasta su corazón, congelandolo, deteniendo el ya lento bombeo que lo mantenía con vida. Comenzó a percibir la suavidad de cada musculo en movimiento, la lentitud con la que todo sucedía a su alrededor, el profundo pero debil balanceo de su pecho con cada bocanada de aire y los pequeños rescoldos de ese calor que se desvanecía. Lentamente sus parpados descendieron sobre sus ojos y ya, solo, pudo observar en su último suspiro el blanco que le aprisionaba y sonrió dandose cuenta de que nunca había sido tan prisionero de si mismo como en ese momento en el que la libertad que le rodeaba, el espacio blanco en el que se encontraba le había condenado a una oscuridad que contrastaba con la inmensidad que minutos antes se encontraba ante sus ojos.

"A veces de noche, enciendo la luz para no ver mi propia oscuridad."(Antonio Porchia)

"Para quienes no ansían sino ver, hay luz bastante; más para quienes tienen opuesta disposición, siempre hay bastante oscuridad."(Blaise Pascal)

Salu3