Mientras recogía los cristales esparcidos por el suelo, la vio, a traves de la ventana, alejarse sin mirar atras. Caminaba altiva, a pasos rapidos, como queriendo acabar con el mundo. En ese momento se dio cuenta de que ya no le importaba, e incluso le costaba entender como podía haberla amado. Pues ahora, todo lo que había sentido se había roto como el jarrón que se encontraba recogiendo del suelo. Entonces se corto con un pequeño cristal y sonrió, pues era pequeño ese dolor comparado con la alegría de sentía al darse cuenta de que todo lo que quería era una taza de té, sentarse en el sofa y no volver a saber de ella jamás, eso sin duda recompensaría los momentos de agonía que había vivido en aquella mala compañía.
"Si quieres viajar hacia las estrellas, no busques compañía."(Heinrich Heine)
"El paraíso lo prefiero por el clima; el infierno por la compañía."(Mark Twain)