domingo, mayo 31, 2015

Castigo

Quizá el infierno no este tan mal, quizá sea un dolor que pueda soportar. No puede ser peor que echar de menos tus besos o esos ojos que me miran desde lejos. Una lejanía que se alarga cada día, cada minuto que ya no soy tuyo, ni míos tus labios que me daban la vida. También olvido tus palabras que antes me mecían y ahora se parecen más a una lluvia fría que a las cálidas caricias que conmigo compartías. Porque cuando suavemente nos tocábamos se paraba el tiempo. Tiempo que desde que te fuiste se me escapa entre los dedos, se me cae al suelo y se rompe en mil pedazos que me cortan en las manos pero hacen sangrar el alma y cada gota de sangre es una lágrima que le ofrezco a Afrodita para que te traiga de vuelta y me cure ésta agonía. Cruel, la diosa se niega. Dice que es mi penitencia, castigo para éste pecador que hace mucho perdió la inocencia, mientras tu cama compartía. El mismo pecador que ahora se quiere suicidar porque ésta tortura nadie la podría soportar. Quizá el infierno no este tan mal, quizá sea un dolor que pueda soportar.

"Cuando te agarras a mí como a un tablón en alta mar. Y en realidad me estás salvando." ~ @carlossalem

No hay comentarios: