martes, marzo 29, 2011

Locura Transitoria

Que la lampara comenzara a hablarle no le sorprendió, ni le asustó. Suponía que era uno de los efectos de las setas alucinógenas que había ingerido. Cuando realmente se asustó fue cuando se levanto a la mañana siguiente y, una vez pasados los efectos alucinógenos, la lampara seguía intentando darle conversación. Aunque no estaba seguro de su propia cordura, podría haberse acostumbrado a la compañia de la lampara de no ser por la molesta tendencia que mostraba a intentar mantener profundas conversaciones sobre filosofia. Así que tuvo que deshacerse de ella para continuar su tranquila existencia. Todo hubiera vuelto a la normalidad de no ser porque el resto de muebles decidieron que asesinar a una lampara era punible. Uno día cuando llegó a casa se encontró a todos los muebles esperando, preparados para comenzar un juicio por asesinato. Cuando todo termino dió gracias porque hasta ls muebles pudieron entender que el hecho de que una lampara te hable es motivo suficiente para alegar lucora transitoria. Desde ese día ningún otro mueble le habló, nunca supó si se había librado de los problemas en su mente o que sencillamente todo los muebles tenian miedo de que les ocurriese lo mismo que a la lampara.

"Cuando todo el mundo está loco, ser cuerdo es una locura."(Paul Samuelson)

Salu3

1 comentario:

Eréndira dijo...

Muy bueno! me topé por casualidad con tu blog y me gustó mucho... es cierto la normalidad entre locos es locura y viceversa...aunque siempre suelo decir que la normalidad es una cuestión de consenso :)