Caminaba descalzo, a traves de sus pies sentía el frio del suelo que asesinaba, lentamente, el calor que habitaba en su cuerpo. Los escalofríos recorrian su espalda hasta hacerle tiritar. Su debilidad se manifestaba a cada paso. Pero, aun así, seguía caminando por los pasadizos de ese laberinto en que estaba atrapado. De vez en cuando se detenía a obervar el techo, formado por el cielo que en ese atardecer parecía mostrar las llamas del infierno, ese en el que se encontraba y, tras la breve pausa, reemprendía su busqueda. Trataba de descubrir el lugar en el que la encontraría, mas una y otra vez llegaba a callejones sin salida en los que un muro cubierto de maleza ahogaba sus esperanzas, como si hubiera caido en un lago helado y no pudiese salir a la superficie. Extenuado, continuaba su busqueda, sin convicción, sin esperanza, hasta que tras una bella fuente la encontró, tan hermosa como sencilla, tantas veces la había imaginado que parecía encontrarse ante un espejismo. Solo que esta vez era real, lentamente se acerco para acariciarla. Una vez hecho esto, se acostó a su lado sumiendose en un descanso eterno mientras en sus retinas, las estrellas reflejaban la imagen de aquella rosa con la que tantas veces había soñado. La más perfecta que jamás nadie había visto.
"No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamos."(Hermann Hesse)
"La belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica."(Jorge Luis Borges)
Salu2
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