La sombra, harta de estar sola, decidió abandonar a la figura que la conformaba. Se aburria con él, se pasaba el tiempo en lugares oscuros donde no podía mostrarse con todo su esplendor. No veía otra sombra humana desde hacía mucho tiempo. Ya no recordaba la última vez que el sol había acariciado sus contornos.
Salió sola de su hogar en los últimos tiempos. Ella no contaba con las dificultades que tiene una sombra para moverse por el mundo sin la parte física que la formaba. No recordaba todo tan oscuro, tan asesino. Sus últimos recuerdos eran de días soleados en los que su contorno se mostraba nítido y no borroso, como ahora. Se dió cuenta de su error e intento volver pero no contaba con la noche. Intento salvar su vida bajo un farola a la que se abrazó. Pero ya era tarde, la noche cayo sobre ella y la tragó con sus oscuras fauces.
Todos le miraban desconcertados. un hombre sin sombra, lo nunca visto. Lo que él no sabía era que la culpa era suya, que si la hubiese tratado bien se habría quedado con él. Y, hubiese vivido más, porque por todos es sabido que la falta de sombra provoca la muerte espiritual. Porque mientras caminamos no nos acompaña nuestro contorno de vida. Y ese hombre resignado a su suerte se tumbo en la cama y no se levanto más.
"No necesito amigos que cambien cuando yo cambio y asientan cuando yo asiento. Mi sombra lo hace mucho mejor."(plutarco)
Salu2
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